¿Sabes qué es el White Hat SEO? Mejora el tráfico de tu web con un posicionamiento que cumple las normas
Estar presente en Google obliga a realizar un intenso trabajo de posicionamiento, de SEO. El SEO agrupa a todas aquellas estrategias diseñadas para hacer aparecer determinadas páginas web entre las primeras del buscador ante las consultas de los usuarios de internet.
Se trata de una disciplina que está en continua evolución pero que depende en gran medida de los cambios que se instauran en el algoritmo de Google. El White Hat SEO es precisamente ese grupo de técnicas que cumple con las normativas que impone el gigante de internet, evitando así ser penalizado.
¿Qué es el White Hat SEO?
El posicionamiento en internet es como un gran mercado. Como cualquier otro sector, hay técnicas válidas y respetadas y otras tantas que, aunque ofrezcan buen resultado a corto plazo, lo hacen a costa de hacer perder prestigio a la plataforma, en este caso Google, que es el principal buscador del momento.
Cuando hablamos de white hat SEO hacemos justo lo contrario, acudir a la variante más limpia y segura del posicionamiento. Son técnicas éticas, transparentes y no penalizables, la forma más respetuosa de hacer SEO.
Se denomina White Hat porque se contrapone el Black Hat. Esta última busca conseguir un posicionamiento rápido acudiendo a técnicas que incluso pueden estar prohibidas por los algoritmos de los buscadores y pueden dar lugar a penalizaciones.
Practicar este posicionamiento blanco es una forma de cumplir la ley en el SEO. Implica un trabajo más constante y a largo recorrido, pero más seguro en el tiempo y con mayores posibilidades de crecimiento. Entre el Black y el White hay también un amplio escenario donde se mueve el Grey Hat, que comprende acciones en el límite de lo permitido, sin llegar a traspasar ese SEO contrario a las normas.
¿Qué réditos ofrece poner en marcha estrategias de posicionamiento blancas?
El aspecto más ventajoso de practicar White Hat SEO es la seguridad que aporta. Adaptarse a las normas que propone el algoritmo de Google es garantía de no ser penalizado. Por otra parte, aparecer en las primeras posiciones del buscador haciendo las cosas conforme a las normas es un modo ético de trabajar, algo que aportará valor real a los usuarios.
Al final el posicionamiento es una manera de crecer en internet, pero si no hay algo que sea verdadero tras esos resultados de búsqueda preferentes, el usuario acabará yendo a otras opciones.
No hay que olvidar tampoco la estabilidad que ofrece el posicionamiento conforme a las normas, que se enfrenta al Black Hat. Las páginas que usan malas artes para posicionarse entre los primeros lugares en las búsquedas obtienen réditos en muy corto plazo, pero exponiéndose a un riesgo muy elevado, ya que la caída en los rankings es muy dura.
La práctica contraria, la que se ajusta a las normas, es una estrategia ideal a largo plazo, ya que el propio algoritmo de Google premia ese comportamiento incluso cuando hace cambios en su política. De este modo, el posicionamiento blanco ayuda a generar tráfico orgánico y de alta calidad, lo que se traduce en mejoras en la generación de leads y las conversiones.
¿Cómo poner en marcha estrategias de White Hat?
Es posicionamiento conforme a las normas tiene como estrategia básica la investigación de palabras clave y su inclusión natural en textos, imágenes y encabezados. Estas son las que determinan el rango de un texto y si es atractivo de cara a los internautas.
Junto con las keywords también se valora positivamente la generación de contenidos que sean de calidad, originales. Esto lleva a mejorar la reputación y la imagen de marca. No hay que olvidar tampoco la estructuración de contenidos y URLs, con enlaces amigables y diseño responsive, es decir, espacios que estén adaptados a su consulta desde dispositivos móviles.
El White Hat agrupa un conjunto de técnicas que requieren de mucho trabajo para ponerlas en marcha, pero el resultado son espacios más visitables por los usuarios y premiados por los buscadores.
¿Cómo penaliza Google el Black Hat?
Tras todo esto, la respuesta más rotunda a la necesidad de cumplir las reglas que propone Google es que se hace uso de su estructura, y el incumplimiento puede acarrear sanciones importantes.
Las penalizaciones SEO en Google van desde perder buena parte del tráfico orgánico a que la página desparezca del buscador. Las técnicas de este posicionamiento oscuro, poco limpio, son el cloaking, el spinneo de artículos, el SEO negativo o la generación masiva de enlaces hacia espacios web que se quieren posicionar.
El algoritmo de Google trabaja cada vez de manera más inteligente, obligando a los usuarios a aportar contenido que sea de calidad. Acudir al Black Hat es una alternativa muy cortoplacista que ni siquiera asegura obtener buenos resultados en ese lapso de tiempo. Así que la mejor solución es trabajar bien el marketing digital y la reputación online.
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